INTERNACIONAL


DETENIDO UNO DE LOS MIEMBROS  DEL ETA

Etarra Iñaki Domínguez Atxalandabaso, detenido en Francia, es uno de los miembros de ETA más buscados y está procesado en la causa que investiga la relación entre la organización terrorista y la guerrilla colombiana de las FARC, informaron hoy a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.
En el momento de su detención llevaba una maleta con material electrónico con componentes que se emplean para la fabricación y activación de artefactos explosivos, según el ministerio del Interior de España.
La detención se produjo ayer jueves en la localidad de Modane, en el departamento de Saboya, fronterizo con Italia, y el presunto etarra llevaba un billete para el trayecto Turín-Chambery.
Además, portaba una maleta con siete bolsas de plástico transparente que contenían componentes electrónicos que la banda terrorista suele emplear para la fabricación y la activación de artefactos explosivos, aunque no llevaba material explosivo y tampoco iba armado.
El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que "hay que contrastar lo que llevaba, pero es evidente que nada bueno hacía" con ese material.
También dijo que su detención muestra que la política del Gobierno español hacia ETA - que declaró un alto el fuego el pasado mes de enero- sigue siendo la misma
El detenido, de 36 años y nacido en Guernica , fue procesado en marzo de 2010 por el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco por colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para atentar contra altos cargos colombianos en España, entre ellos, los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana.
Junto a Atxalandabaso, sobre quien pesaba una orden de detención internacional, fueron procesados también en esa causa los etarras Arturo Cubillas -deportado a Venezuela-, José Ignacio Etxarte, José Ángel Urtiaga, José Miguel Arruagaeta San Emeterio y José María Zaldua Korta, este último fallecido en Francia en septiembre del pasado año.
El detenido ayer estaba huido desde que en 2002 la Audiencia Nacional le condenó, junto a su hermano Javier, a un año y seis meses de cárcel por participar en 2001 en Guernica en un homenaje a la etarra fallecida Olaia Castresana, en el que profirieron gritos a favor de ETA e increparon a los agentes de la Policía autonómica.
ETA declaró un alto el fuego el pasado mes de enero, que fue considerado insuficiente por el Gobierno español y las fuerzas políticas mayoritarias, que exigen el abandono definitivo de la violencia.
En sus cincuenta años de actividad, la banda terrorista que busca la independencia del País Vasco, asesinó a casi 900 personas.
Detenido en Francia uno de los etarras procesados por vínculos con las FARC